Desde 2020, La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización (SGJD) de Honduras iniciaron una serie de reuniones virtuales con el objetivo de construir una política migratoria integral para el país.
Ahora, con el apoyo formalizado de la OIM, el Gobierno de Honduras podrá impulsar una política migratoria que contribuya a coordinar los esfuerzos de las instituciones estatales que monitorean y vigilan el flujo migratorio de Honduras. Las acciones implementadas como producto de esta cooperación permitirán tener una visión clara del abordaje migratorio de los hondureños.
Una delegación de la organización, encabezada por el Jefe de Misión para Guatemala y Honduras, Jorge Peraza, se ha reunido con Héctor Manuel Zelaya, secretario privado de la nueva Presidenta hondureña, Xiomara Castro, para comenzar a colaborar en el tema migratorio.
Los motivos del flujo migratorio de Honduras
A pesar de todas sus virtudes, Honduras es uno de los países más pobres del hemisferio occidental. Al mismo tiempo tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo, con múltiples formas de violencia vinculadas a pandillas y otros grupos delictivos.
Además, durante la última década, el país ha sufrido repetidas sequías relacionadas con el cambio climático que han ocasionado el aumento de la inseguridad alimentaria, particularmente para los agricultores de subsistencia en el Corredor Seco de Honduras.
De esa cuenta que los principales factores que influyen en la migración de los hondureños son las precipitaciones y otros fenómenos climáticos, y en mayor medida la violencia. La relación directa entre violencia y migración es la más evidente. Las tasas de homicidio han disminuido en Honduras, pero el país, especialmente en algunas ciudades específicas, aún se encuentra entre los lugares más violentos del mundo.
Un estudio realizado por el Gobierno de Honduras en 2019, con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), señala que 247,000 personas en el país se desplazaron internamente entre 2004 y 2018 por estos motivos.
Los programas de retorno voluntario asistido y reintegración de la OIM serán a partir de ahora un elemento crucial para garantizar un retorno digno y fomentar la reintegración sostenible de los migrantes que desean regresar voluntariamente a Honduras.